En una visita realizada a finales del mes de mayo de 2016 a la ciudad de San Francisco en el estado de California cuyo objetivo principal era asistir al partido de inauguración de la copa América Centenario 2016 en Santa Clara California, decidimos tomar la decisión de hacer una pequeña escala a la ciudad de Las Vegas en el estado de Nevada, al principio se generaron dudas para todos nosotros, éramos seis en total, pues pensábamos en los altos costos que debíamos asumir por esta escala de última hora, nuestro objetivo en Las Vegas, ir a conocer y divertirnos como en las múltiples películas que allí se han grabado. Tomamos un vuelo desde el aeropuerto internacional de Oakland hacia Las Vegas por medio de la aerolínea Spirit, la cual nos brindó un buen servicio en vuelo, no recibimos una sola bebida por parte de ellos debido a que era un vuelo de bajo costo, pero la atención fue bastante placentera.
El vuelo duró una hora y media aproximadamente, un viaje tranquilo, el cielo bastante despejado, podíamos notar por la ventana del avión que íbamos sobre una gran zona desértica, era hasta ahora un buen comienzo en esta travesía. Al momento de llegar al aeropuerto Internacional McCarran pudimos comprobar porque es la ciudad de las apuestas, desde que sales del avión puedes notar que hay máquinas tragamonedas o mejor tragabilletes, ya que la apuesta mínima en estas es de un (1) dólar, se puede comenzar por apostar el primer dólar desde que se baja del avión. La salida de este aeropuerto fue bastante rápida ya que no era un vuelo internacional, “llegábamos desde Oakland”, hicimos reservas en un hotel llamado The Palms, que a mi gusto me pareció un hotel de cuatro estrellas, era bastante espacioso, tanto las habitaciones como el baño, estaba dotado de televisión satelital, bebidas frías, servicio al cuarto, era un hotel realmente de lujo, además quedaba a unos 5 minutos en carro de la zona principal de los casinos más famosos de la ciudad.
Su costo por noche no superó los US$140 por noche para dos personas con dos camas dobles en un mismo cuarto, nos pareció bastante económico teniendo en cuenta que era un hotel de la altura de los grandes hoteles de Las Vegas. Pero como nuestra intención no era ir a dormir ni a ver televisión a Las Vegas, decidimos dejar nuestro equipaje y salir a descubrir esta maravillosa ciudad. Al salir del hotel como es costumbre de cualquier turista nos aplicamos bloqueador solar ya que la temperatura es altísima, aquella mañana la ciudad se encontraba a unos 42° C, de verdad ardía el aire, se sentía como si se quemaran las plantas de los pies y los labios se secaron automáticamente. Logré escuchar en días pasados a una persona que Las Vegas era una de las ciudades de Estados en donde era permitido beber alcohol por la calle, esto lo comprobé aquel día, teniendo en cuenta la alta temperatura, decidimos tomarnos un par de cervezas mientras caminábamos con mis amigos. La cerveza tiene un costo de unos US$3, aunque es habitual conseguir promociones en múltiples tiendas donde ofrecen cuatro (4) cervezas por US$10, es realmente económico, comparado con otras ciudades de Estados Unidos.
La arquitectura de esta ciudad es realmente única, la pregunta que me hice al ver este sitio por primera vez fue ¿El ser humano fue capaz de construir semejantes estructuras en medio de la nada?, pues la respuesta era sencilla, SI. Era espectacular lo que veían mis ojos, antes de tomar la decisión de viajar a Las Vegas me encontraba lleno de dudas, de si debía o no realizar este viaje, pero al llegar allí no sólo conocí Las Vegas, también conocí otros países indirectamente, ¿Por qué otros países?, fácil porque las estructuras de las que hablo reflejaban las culturas de otros países.
Hay un hotel llamado New York New York, sí dos veces, el cual en su fachada tiene reflejado la bahía de Manhattan y hasta tiene la réplica exacta de la estatua de la libertad de dicha ciudad, recordemos que la estatua de la libertad real es la de la ciudad de New York, pero además de esta hay muchas a nivel mundial, las más famosas o sobresalientes son la que se encuentra en París (Francia) no muy lejos de la torre Eiffel, una en Tokio (Japón) y la de la ciudad de Las Vegas.
Si giramos nuestra mirada podemos encontrar el París Las Vegas Hotel, el cual tiene un estilo francés, cuenta con una réplica de la torre Eiffel de tamaño mediano, cuenta con una piscina en su azotea, también destaco el monumento “Arco de triunfo” del cual también tienen una réplica de unos dos tercios del tamaño de la pieza original. Continuando con nuestro recorrido nos encontramos con el hotel Venetian, un lugar espectacular, lleno de magia, un sitio que lo transportará hasta la verdadera Venecia (Italia), sus pasillos coloniales, su techo lleno de esculturas relucientes, es obligatorio levantar la mirada para deleitarse de semejantes maravillas, también puede fijarse en uno que me pareció de los mejores, era el cielo pintado, era tan real que podía sentir que este se movía mientras yo caminaba, la experiencia fue tal que eran un poco más de las 11:00 pm, ya era de noche, pero al pasar debajo de este cielo es como si hubiera amanecido en un segundo, si visita Las Vegas, no olvide pasar por el Venetian. Además de esto tenían un canal con su agua, con sus barcas, con sus casas a lado y lado, como si hubiera hecho un viaje a Italia en cuestión de unos cuantos minutos, realmente sorprendente.
Tuve la fortuna de recorrer uno de los casinos más famosos del planeta, el Bellagio (Casino y Hotel), es maravilloso caminar por sus pasillos con tono azul contemporáneo inspirado en la arquitectura italiana, cuenta con más de 10000 empleados en diferentes áreas, desde las mesas de póker, hasta las personas que se encargan de la limpieza, se ve gente por todas partes, muy servicial además, cuenta con un jardín botánico que según un empleado del lugar es cambiado varias veces al año para reflejar la estación en la que se encuentra el país, yo fui en verano, ¿siempre es verano en Las Vegas?, habría que viajar en invierno para comprobarlo, la verdad dudo mucho que caiga una sola gota de agua por lluvia.
Allí al igual que en todos los hoteles de Las Vegas se pueden hacer apuestas, ya sea en Black Jack o en las máquinas traga billetes, cualquier persona puede convertirse en el siguiente millonario, o simplemente perderlo todo en un parpadeo, pienso que es sólo estrategia para poder ganar unos cuantos dólares. Me arriesgué a apostar US$1, si US$1, ya que apostar no es de mis mejores hobbies, razón por la cual no quise invertir demasiado dinero , con este dólar apostado en una de las máquinas traga billetes obtuve una ganancia de US$15 dólares en cuestión de unos 50 segundos, luego decidí retirarme y cobrar mi ganancia, tomé esta decisión debido a que me estaba comenzando a envolver en el mundo de las apuestas, pensé que si llegaba a ganar mucho más, podría volverme adepto a las apuestas, decidí no dañar mi viaje, sólo era diversión.
Si usted siente que tiene más suerte, puede intentarlo y convertirse en el siguiente millonario, tenga menos temor que yo y tal vez lo logre. Las Vegas cuentan con infinidad de hoteles cinco estrellas y restaurantes para todos los gustos, tendría que escribir un libro completo para describirlo, sólo os digo que después de mi viaje a Las Vegas me quedaron unas ganas inmensas de conocer Italia, Francia y New York, porque si así son las réplicas de Las Vegas de las cuales las personas salen realmente enamoradas no me quiero imaginar cómo sería ver los originales, luego escribiré acerca de estas.
Como comentaba en el párrafo anterior la gastronomía es de todos los gustos, las bebidas también, las hay con y sin alcohol, ya que la ciudad es visitada también por niños y existen atracciones para ellos, de hecho en Las Vegas todos nos convertimos en niños. Decidimos almorzar en el Hard Rock y degustar los platos allí ofrecidos, ¿Por qué escogimos este?, simplemente porque todas las personas que hacíamos esta travesía éramos fans de la buena música, el rock, y que mejor que alimentarnos al ritmo de un buen Guns n´Roses, un The Rolling Stones o un excelente Aerosmith. Dotado con pantallas de unas 17” cada una en cada mesa podíamos observar los vídeos de las canciones que sonaban mientras comíamos, en este lugar puede encontrar desde hamburguesas, pastas, carnes y otros platos que no sobrepasan los US$40, existen algunos de US$21 aproximadamente, cervezas, gaseosas, a un precio accesible, el agua es gratis :), el happy hour comenzaba a las 3:00pm y terminaba como a las 7:00pm más o menos, el acceso a niñ@s era permitido, ya que cumplía la función de restaurante y bar a la vez. También se pueden encontrar menús infantiles para que los niñ@s satisfagan su apetito y de paso les guste una tanda de la mejor música.
En las tardes se pueden observar personas que venden entradas a las fiestas nocturnas, están regadas por toda la ciudad, dependiendo del lugar que se quiera en la fiesta los precios varían, nosotros decidimos comprar entradas por valor de US$50 por persona, nos prometieron transporte y tres fiestas en tres sitios diferentes, al principio desconfiamos, ya que dejar US$300 en manos de una persona que acabamos de conocer no es fácil, pero en el momento de la cita fueron puntuales, ya no éramos sólo los seis (6), éramos decenas de personas entre hombres y mujeres, el transporte parecía al principio un aburrido bus más en la ciudad, pero al entrar era un tipo de bus limusina, con luces, música y hasta una zona de baile, una locura total, al llegar a nuestra primera fiesta de tres, nos adentramos en un bar de rock con música en vivo, teníamos algunas bebidas gratis, bueno venían incluidas con los US$50 pagados por persona, luego nos llevaron a través de los casinos y llegamos a otra fiesta, más encendida que la anterior, allí teníamos un coctel de bienvenida nada más, el resto corría por nuestra cuenta, en este lugar no duramos mucho ya que el final era el mejor, era una “electronic party” demasiado buena para todos sus asistentes, podíamos encontrar personas de todo el planeta en ese lugar, la fiesta fue en el MGM, famoso por ser el lugar de espectáculos como peleas de boxeo, conciertos de grandes artistas y fiestas como a la que logramos asistir, en este lugar una cerveza podía costar desde unos US$8 cada una, obviamente se encontraba licor de todos los gustos, ya era la elección de cada asistente.
Si visita Las Vegas no olvide contar su experiencia con el planeta, no visiten únicamente los lugares que yo les recomiendo, visiten los que me faltaron o los que se me escapa por nombrar en este post, las personas de Las Vegas son bastante amables y seguramente lo ayudaran a pasar unas excelentes vacaciones al lado de su familia o amigos, no se lo pierdan cuando tengan la opción de ir a este maravilloso lugar, y recuerden, “What happens in Vegas stays in Vegas”, Enjoy it.
